FALTA DE COSTUMBRE

 

CARTAS AL DIRECTOR  (ALGÚN DÍA TAMBIÉN A LA DIRECTORA)

Falta de costumbre

02.11.09 - 

Celia Heras Hernando | Bilbao

Últimamente, ante las distintas desgracias, miserias y perversiones humanas, se ha extendido un comentario muy generalizado: 'Hay que acostumbrarse, porque es lo que hay'.

Sin embargo, a mí cada vez me ocurre, con más intensidad, lo contrario.

No me acostumbro a los asesinatos en nombre de la patria.

No me acostumbro al terrorismo de Estado.

No me acostumbro a la violencia de género.

No me acostumbro a los pederastas ni a los xenófobos.

No me acostumbro a la impasibilidad de los gobiernos.

No me acostumbro a los políticos corruptos.

No me acostumbro a la mediocridad de la clase dirigente.

No me acostumbro a los vampiros empresariales y banqueros.

No me acostumbro a los trabajadores vagos.

No me acostumbro a la desigualdad manifiesta.

 

No me acostumbro a los estómagos agradecidos. 

No me acostumbro a la pobreza originada. 

No me acostumbro a la doble moral hipócrita y vetusta.  

No me acostumbro al intelecto dormido y dominado. 

No me acostumbro porque no lo tolero. 

Actualmente, con el pretexto de la tolerancia, nos volvemos indulgentes y no solemos intervenir ni en opiniones ni en acciones que nos resultan abominables.

 Y eso sí que es intolerable.

 

AMNESIA INSTITUCIONAL

CARTAS AL DIRECTOR (ALGÚN DIA TAMBIÉN A LA DIRECTORA)

Amnesia institucional

24.11.10 - 02:47 - 

CELIA HERAS HERNANDO. BILBAO |

 Llevo años pasando por debajo del cartel colgado en la balconada de la Diputación Foral de Bizkaia en el que se lee lo siguiente:

 'Bakea behar dugu. Necesitamos la Paz'

No sólo lo leo y comparto a diario, sino que cada vez que la Diputación ha llamado a la ciudadanía a concentrarse por un acto terrorista, he estado allí y he manifestado mi repulsa con minutos de silencio.

Sin embargo, soy mujer, y es precisamente ese mismo silencio el que me aplasta como una losa sepulcral. Jamás he podido acudir a una concentración convocada por la Diputación ante un acto terrorista contra una mujer. Institucionalmente ha reinado el más absoluto silencio. Y llevamos en lo que va de año 63 mujeres asesinadas.

¿Acaso el resultado de la violencia /terrorismo no es el mismo?

Pues no, parece que todavía no. Esto quiere decir que la biológica diferencia que nos separa es mayor aún en lo ideológico-cultural, y esto, señores políticos, es de preocupar, y mucho, porque, evidentemente, todos esos planes de igualdad se quedan cortos ante una nueva víctima.

Y a mí también se me ha quedado corto el eslogan: 'Necesitamos la Paz… y la Igualdad'.

Por derecho y por justicia.

 

DOBLE CASTIGO

CARTAS AL DIRECTOR (ALGÚN DÍA TAMBIÉN A LA DIRECTORA)

Doble castigo

08.03.10 - 02:45 - 

CELIA HERAS HERNANDO. BILBAO |

Volvemos a celebrar el Día Internacional de la Mujer, pero esta vez envueltas en un escenario mundial de crisis.

Esta situación que nos debiera colocar en un estadio igualitario, nuevamente pone de manifiesto que para la mujer tiene un efecto mayor.

Pese a los avances conseguidos sigue existiendo, y creciendo, la violencia psicológica, física y sexual contra las mujeres. Se reabren debates sobre nuestra autonomía personal (ley de despenalización del aborto), con la Iglesia y la derecha más reaccionaria dando caña.

Se generan empleos menos cualificados y peor remunerados, con rostro de mujer. Se carga sobre nuestras espaldas la mayor parte del trabajo en el hogar, la educación de los hijos e hijas y el cuidado de las personas mayores, enfermas o discapacitadas.

La Ley de Dependencia es una marcha atrás en la independencia socio-económica de la mujer, puesto que desde las instituciones se orienta a las personas dependientes a que sean atendidas en y desde su entorno familiar y eso, estando muy bien a priori, lanza un resultado perverso, convirtiendo a la mayoría de las mujeres en protagonistas de papeles mal pagados y poco reconocidos socialmente.

Y en este escenario de crisis, que debiera ser una oportunidad para un cambio de modelo, estamos doblemente castigadas.

Somos mujeres-mochila, que cargamos con la cultura que nos impide levantar la cabeza y con la incultura que nos golpea llenando de hematomas nuestra dignidad.

Dos grandes motivos para salir a la calle y descubrirnos.

 

CARTAS AL DIRECTOR (ALGÚN DIA TAMBIÉN A LA DIRECTORA)

El alto precio de las conquistas

25.01.11 - 02:39 - 

CELIA HERAS HERNANDO. BILBAO |

Durante este último año contemplo indignada cómo los gobiernos, los banqueros y algunas otras instituciones están recortando o incluso anulando derechos laborales, sociales y políticos que a nuestros antecesores costó lucha, sufrimiento y persecución conseguirlos.

 Pero en esta sociedad consumista e individualista, todo se nos olvida. Han conseguido drogarnos tanto, que nos roban y nos humillan y seguimos estando impasibles ante este atraco.

Nos roban el trabajo, la salud, nuestros ahorros, nuestro futuro… y parece que todavía no es suficiente para salir a la calle y gritar: ¡No!

¿Qué más nos tienen que hacer para mostrar nuestra repulsa? Nos creemos libres porque podemos opinar y elegir. Elegir entre miseria y/o ruina intelectual, política y social.

Todo lo conquistado en 30 años lo estamos perdiendo por minutos, pero yo estoy dispuesta a pagar un alto precio por recuperarlo.

¿Y tú?

LA OTRA ETA

En 54 años ETA asesinó a 829 personas, en sólo 12 años hay otra violencia que ha sobrepasado con mucho esa cifra acercandose al  escalofriante dígito de 1332 mujeres.

Se trata de la otra ETA, la Estructura Terrorista Antimujeres, más conocida como Patriarcado, cuya máxima expresión son los asesinatos de mujeres.

El Estado y la propía ciudadanía se alzaron en contra de ETA cada vez que una nueva víctima ocupaba los medios de comunicación, sin embargo esta otra ETA mata casi todas las semanas y no hay pacto de estado, no hay condena institucional, ni minutos parados en silencio delante de las instituciones suficientes como para terminar con esto.

Esta claro, matar mujeres es barato, apenas incomoda y como es tan frecuente ya no es noticia.

¿Ustedes se imaginan que hubiese pasado si ETA mata todas las semanas?

Pues yo supongo que al menos todas las fuerzas políticas estarían unidas y de acuerdo en acabar con la lacra terrorista. Y también supongo que se crearían unidades especiales coordinadas en los distintos cuerpos de seguridad del Estado para combatir estos crimenes.

Y por supuesto, también me imagino que millones de personas ocuparían las calles en señal de repulsa e indignación.

Pero en este caso, en que la violencia machista sigue creciendo y los presuntos asesinos continúan impertérritos su asquerosa tarea, es mucho imaginar y suponer que la indignación institucional y ciudadana ocupe prioridad absoluta en la agenda política y llene de condenas multitudinarias las calles.

¿Qué piensan y sienten ustedes?

Yo lo que pienso está muy claro: hay que acabar con esta forma de terror que aliena a la sociedad y sólo pone de relieve la tremenda desigualdad en que nos encontramos las mujeres en este sistema arcaico.

Lo que siento es asco al ver la pusilanimidad de los políticos que no mueven un dedo por cambiar esta situación.

por eso, desde este sentimiento de repulsa, condena e indignación, voy a salir a la calle el #7N a gritar un BASTA YA!!!.

Porque es una #CuestionEstado y una prioridad política y social si queremos convivir en una sociedad humanizada y equitativa.

llenaremos las calles de Madrid el 7 de Noviembre y ganaremos la batalla al terror.

 

Publicado en Deia  el 28/7/2015 y en Noticias de Gipuzkoa el 30/7/2015