miércoles, 14 de noviembre de 2018

                                                         OTRAS...GOBERNADAS POR OTROS


Soy abolicionista, vaya por delante mi posición respecto de la prostitución, donde se manifiestan a mi juicio, todas las violencias que se pueden ejercer contra las mujeres.

Además soy sindicalista hasta la médula, porque entiendo que el mercado laboral tiene que estar regulado para dignificar constantemente las condiciones de las personas asalariadas, que somos la gran mayoría.

Cuando en Agosto leí la noticia de que se había constituido un sindicato de trabajadoras sexuales, pensé que era una broma, de mal gusto, pero broma.

                    
 
 
La realidad fue más dura. Era verdad, y como mujer feminista me sentí doblemente golpeada.

Primero porque como he señalado antes, la prostitución es el máximo exponente de las violencias que ejerce el sistema patriarcal contra las mujeres, y segundo porque considerar que el ejercicio de la prostitución es un trabajo, con relaciones contractuales es ultrajar y deshonrar la labor que las organizaciones sindicales realizan.

El derecho a fundar sindicatos lo tienen los y las trabajadoras por cuenta ajena, no existe el derecho de sindicación entre las personas autónomas, y solo por esto este sindicato de nueva creación denominado OTRAS, no tenía que haber sido inscrito con el resto de organizaciones sindicales. No hay contratos que lo avalen.

Pero además, leídos sus estatutos llama la atención su ámbito funcional art.4 ...”el sindicato desarrollará sus actividades en el ámbito funcional de las actividades relacionadas con el trabajo sexual en todas sus vertientes."  y por no abundar más , el resto de artículos en lenguaje masculino, aún a pesar de que representan o pretenden representar a un 99% de mujeres que esta en la prostitución.

El uso de lenguaje masculino, evidentemente es subsanable, pero muy sospechoso desde su inicio,de que efectivamente esté elaborado y pensado por y para mujeres.

Por todo esto, no entiendo cómo la Administración se descuidó tanto en su registro, y tampoco entiendo las palabras de la Ministra de trabajo, aludiendo que ha sido "un gol en toda la escuadra".

Lo siento, para mí ha sido una patada en los dientes, un puñetazo en la boca del estómago, que me ha dejado sin respiración y completamente noqueada.
Cuánto trabajo queda por hacer en las instituciones, en los Gobiernos y en sociedades que se proclaman mayoritariamente feministas. Largo recorrido nos queda también para abordar la prostitución con todas sus aristas.

Ayudar a las mujeres que se encuentran en el mundo de la prostitución, SIEMPRE y con absoluta prioridad, pero organizar esperpentos de organizaciones que pretender perpetuar la forma de esclavitud de la mujeres, NUNCA.

                                           Serán OTRAS, pero gobernadas por OTROS