jueves, 21 de marzo de 2019


La comida, un acto de dignidad


El pasado jueves leía la noticia de que el  IFAS ponía en marcha un proyecto de comidas trituradas con apariencia y sabor del alimento originario.

Degustar unas antxoas rebozadas, es muy sencillo para la mayoría de las personas, pero un gran impedimento  y sufrimiento para personas de la tercera edad y/o discapacitadas tendentes a las disfagias o atragantamientos que pueden llegar incluso a producir muertes.

Estas nuevas técnicas culinarias no sólo facilitan su ingesta sino que hace que las personas residencializadas vuelvan a recuperar un cierto entusiasmo y alegría por comer, apartando la rutina diaria del proceso alimenticio.

La comida, en una sociedad como la nuestra siempre ha sido sinónimo de placer, así que si este proyecto echa raíces, no sólo disfrutaran las personas usuarias, también los familiares y por supuesto los y las profesionales del sector, ya que pone en alza unas tareas susceptibles de ser privatizadas.
Para que esta sea una realidad firme y exportable, se requiere formación y plantillas acordes a garantizar el servicio público que se merece la sociedad bizkaina. No escatimen.

 Bravo por la iniciativa foral que pone en alza el valor de la comida y de sus profesionales, y por recuperar el verbo comer poniendo en ello todos los sentidos, añadiendo corazón.



viernes, 1 de marzo de 2019


8M en el centro de la vida


El capitalismo y el patriarcado basan su poder en la esclavitud de las personas, castigando con mayor violencia a las mujeres.

El yunque de la esclavitud femenina se basa en :
Parir, limpiar, cuidar y consumir.

Las mujeres tienen que seguir pariendo para dotar y mantener mano de obra que sostenga los pilares del capitalismo, y los hombres, testigos acomodados, no son más que rehenes del sistema, kapos que creen tener privilegios en un sistema perverso.

Las mujeres, que saben de resistencias y de luchas, quebrarán esos pilares, y lo harán solas si los hombres no acompañan, porque si las mujeres paran, no hay futuro y aunque sólo sea por un día, van a dejar de barrer los caminos para empezar a andar por ellos, van a dejar de limpiar los espejos para verse reflejadas en todas las miradas , van a dejar de golpearse el pecho por el dolor de las hermanas asesinadas y violadas, van a juntar las sabidurias ancestrales con las experiencias actuales y van a acabar con las reglas religiosas de sus credos.

Dejar de trabajar, para reivindicar; dejar de cuidar, para vivir; dejar de consumir para reflexionar, dejar de hacer para SER.

El 8M es un día de r-evolución colectiva de mujeres, en busca sociedades humanamente equitativas.