lunes, 13 de agosto de 2018




DE SOCIEDADES Y MANADAS 





Manada: Dícese de un grupo de animales de la misma especie que están juntos o se desplazan juntos.

Así se definen los 5 animales que han sido juzgados por una violación en Pamplona.
 
Si fuese un caso aislado, al menos habría esperanza de que esta sociedad pudiese superar el cáncer de la violencia.
Cáncer que no acaba en violaciones sino que por desgracia, tiene en el asesinato su máximo exponente.
 
 
                                  Hombres contra mujeres. 
 
Ni siquiera la más fiera de la especie animal, mata a la hembra o a sus descendientes.

Detrás de cada delito o de cada acción violenta hay una conducta social que va unida a la construcción de la masculinidad en esa sociedad. 

Solucionar los problemas a golpes, o preservar el honor y la propiedad como en el código medieval, está tan incrustado en el cosmos masculino que habrá que volver a  educar porque todo nos conduce a una sociedad carente de valores éticos y equitativos y poco desarrollada humanamente.

Las mujeres no violan, no apalean insurgentes, no queman contenedores, no queman montes, no violan a sus hijos e hijas, no maltratan por placer, incluso me atrevería a decir que no asesinan con ensañamiento si no han sido vejadas anteriormente.

 Quizás esto tiene que ver con su función reproductiva y creadora de vida, con su comunión con la madre Tierra.

 Dar vida, crear bienestar, no devastar el entorno, son coordenadas en las que se mueven las mujeres. 

                            ¿Por qué los hombres no?

Si los hombres no reaccionan, si la sociedad no se activa hacia la eliminación de esta barbarie, estaremos ante una sociedad enferma que se conduce y dirige como la peor de las manadas, aquella que pretende seguir viviendo a costa del sufrimiento de la mitad de su especie.  

                                                 Brutal