lunes, 28 de diciembre de 2020



¡DESPIERTA HUMANIDAD!


El 26 de abril se han cumplido 25 años* del accidente de Chernóbil, un suceso que tuvo y que continúa teniendo devastadoras consecuencias.
Hoy miramos a Japón, hace dos meses paraíso del capitalismo innovador y tecnológico y ahora intentando recomponer su mundo destrozado. 
Por entre sus ruinas sobrevuelan ya los cuervos financieros dispuestos a hacer negocio con la destrucción.
Todo vale, es la ley de la oferta y la demanda. Es el mercado.
De la catástrofe de Chernóbil, sabemos lo que nos han contado, y ya nos parece un horror; de Fukushima, desconocemos aún la inmensidad de la tragedia. 
Lo peor está por llegar.
Frente a estas desgracias hay que pararse a pensar hacia dónde nos está conduciendo este capitalismo inhumano, invasivo y destructor; que se apropia de los bienes comunes como el agua, la tierra y el aire, y dispone de ellos como un gran negocio.
Negocio del consumo ilimitado, del individualismo egoísta y cerrado que abandona al ser humano a su más absoluta degradación. 
Continentes enteros viven entre la pobreza y las enfermedades, un indigno hábitat para cualquier persona. Es lo que les hemos dejado.
Mientras tanto, los países 'más avanzados' no corren mejor suerte. 
El ser humano está en coma y si no evolucionamos hacia otro modelo de convivencia y de sociedad permanecerá esclavo, atado a la cama de su limitada existencia y morirá dormido. 
Si no actuamos ya, sobre el planeta Tierra vivirán seres, pero la humanidad será el eslabón perdido.


*( Este texto fue publicado hace 11 años con motivo de la conmemoración de los 25 años de la catástrofe de Chernobil y del posterior accidente de Fukushima. La pandemia del Covid 19 ha devuelto este texto a la actualidad, porque cualquier desastre natural, cualquier fallo humano contra la naturaleza sólo abunda en nuestra propia degradación. Recogemos lo que sembramos).




https://www.elcorreo.com/vizcaya/v/20110502/opinion/despierta-humanidad-20110502.html